Samana

Ubicada en el extremo noreste de la República Dominicana en el océano Atlántico la península de Samaná es el secreto mejor guardado del  caribe por sus magníficas playas y su fabuloso Santuario de ballenas jorobadas.

Apartada por montañas del resto de la civilización, la Península de Samaná posee abundantes playas de fina arena blanca y aguas turquesas, aldeas rurales, maravillosas cuevas y cavernas, cayos e islotes en medio de la bahía. Esta región ha sido durante muchos años independiente del resto de la isla, principalmente por su dificultad de acceso. Hoy con las reformas realizadas por el gobierno se amplió la infraestructura con el fin de incrementar la industria turística.

La península de Samaná ofrece un clima agradable todo el año, con temperaturas siempre por encima de 18° C. En verano la temperatura llega a los 32º C.

La zona montañosa se compone de tres sierras paralelas, siendo la central la de mayor altitud. Al conjunto de estas tres sierras se le conoce con el nombre de Sierra de Samaná, la cual está formada en ambos extremos por materiales calizos y en el centro por esquistos. Casi todas las rocas son metamórficas, con abundancia de mármol.

Otro atractivo explotado por los visitantes de esta maravillosa península es el Parque Nacional de los Haitises. En él se puede ver a las ballenas jorobadas del Atlántico. La penetración de esta península en el mar hace muy fácil el observar a estos mamíferos que llegan a esta zona huyendo de las frías aguas del Atlántico Norte en los meses de invierno. Se las puede observar nadando muy cerca de la costa. Durante su estancia en estas aguas se aparean y dan a luz a sus ballenatos.